Imagenes de mi preciosa Menorca, en especial Maó.
Como lo echo de menos. Noches cálidas, ver el atardecer y el amanecer de la isla. Volver a casa pasando por la panadería cuando el sol sale de madrugada. El mirador. El puerto. Un litro de sangría y buena compañía. Litronas por todas partes e intentos de hablar en italiano. Ma che cosa! Dos barajas de cartas e interminables "contis". Un barquito del Congo cargado de todo lo que a ti se te pueda ocurrir. Casas enormes medio vacías, de esas en las que no quieres estar sola, pero que no cambiarías por ninguna otra. La mala cobertura de la isla. Una televisón y el "Buzz" para pasar el rato con amigos. Buscar a oscuras el baño en una casa desconocida. Estar rodeada de gente. Risas, no dormir suficiente pero tener toda la energía del mundo. Cinco personas en un coche de noche, cantando, de camino a la playa. Tres personas de vuelta a casa, tambien cantando, canciones de Disney. La arena entre los dedos, fría por la noche. El sonido de las olas de fondo. Pensamientos un tanto nublados y muchas sensaciones. Sentir una mano encima de la tuya entre la arena. Conversaciones serias y conversaciones menos serias. Saber que alguien te aprecia y "gustar" sin saber por que. Sentir que ese es tu sitio, no querer irte nunca de allí, desear que se pudiera parar el tiempo. Bromas y fotos en "la cámara del horror". Varias botellas de "Capitán Jack" para dar sabor a las fiestas de la isla. Muchos recuerdos. Llenar, solamente con tus amigos un autobús entero, entrar exactamente 13 personas. Encontrar el mismo sitio libre del año pasado en la pista de baloncesto en las fiestas de Llucmaçanes. Estar allí aparcados durante horas como unos indigentes. Comerte la hamburguesa de alguien porque se preocupa por tí. Bailar. Que derrepente suene "Luz, fuego, destrucción" en catalán. Gritar el nombre de alguien esperando que salga de una tanca. Volver andando a casa y tomar por equivocación el camino largo, pero no te importa porque asi la noche se alarga un poco más. Que haya alguien quien no deseas que se vaya nunca. Que alguien te ayude y proteja, que alguien te de su brazo para agarrarte. Saludar a alguien con dos besos por primera vez. Despedirte de alguien con dos besos por primera vez. Tener la piel bronceada, la piel humeda, pelos de loca. Salir de casa con la cara lavada y una trenza. Perfume de melón. Disfrutar de las olimpiadas, emocionarte cuando España consigue una tan ansiada medalla. Saber nombrar más de un deporte cuando el Barquito del Congo va cargado de deportes olímpicos. Comer tortilla de berenjena recien cogida del huerto. No tardar ni cinco minutos en llegar al centro de todo. Un minuto y medio para llegar a la casa en la que pasas más tiempo despues de la tuya. Apreciar a alguien todavía un poco más cuando ves que escucha a "The Beatles". Que se metan un poco contigo por ser poco habladora, pero saber que es sin mala intención. Burlarte tu igual un poco de esa misma persona. Brindar con una Heineken fría en el puerto. Dar un abrazo. Querer invitar a una cerveza sin segundas pero reirte y que desconfien de ti. Que te salven de "Paul McCartney". Que te inviten de vuelta. Tocar un poco las narices y reirte sola. Dar un mordisco a un bocadillo caliente de salchichas. Acabar en un pequeño parque con un trenecito a tres minutos de tu casa. Indignarte y dar una vuelta al tren para respirar. Que consigan hacerte cantar en danés y además grabarte. La playa, el mar, el olor de la isla, la humedad, la sensación de felicidad inacabable, la gente.
Como echo de menos a mi pequeña isla.